lunes, 1 de agosto de 2011

La era del E-Book

Los libros en papel nunca desaparecerán, pero la tendencia es que los electrónicos se vendan cada vez más. Esto es lo que ha favorecido a que los ereaders ya sean los compañeros habituales de los lectores.

la clave de un ereader, popularmente conocido como eBook, es su capacidad para trasladar la experiencia de lectura tradicional en papel a un formato digital de un modo económico y fácil de asumir por todo tipo de personas, sin importar la edad, independientemente de su graddo de afición por la tecnología. La tecnología e-lnk ha conseguido construir pantallas electrónicas muy similares al papel convencial. Este logro es loable, pero ya tiene algunos años de antigüedad y sólo ha servido para reproducir la experiencia de lectura de libro y novelas junto con documentos esencialmente de texto. La ausencia de color, así como la lentitud de la respuesta de la pantalla, son lastres que juegan en contra de estos dispositivos, que acaban siendo esencialmente eReaders para novelas. Esto deja fuera a periódicos, cómics, revistas o libros con un elevado contenido gráfico.

No es nada esencialmente negativo, y más teniendo en cuenta que los precios de estos dispositivos ha ido bajando. Un asiduo lector que cargue sus novelas preferidas en un eReader y aproveche cualquier rato para dedicarse a la lectura de sus obras favoritas sin cargar con el peso del papel, lo habrá amortizado con creces a las pocas semanas.

Mejor cuanto más simple
Ahora están llegando al mercado nuevos modelos bautizados como eReaders, con tecnologías de pantalla LCD que intentan compensar la ausencia de color, pero de momento los modelos comercializados pecan de tener menos resolución y nitidez que las pantallas e-lnk, y acaban por ser un "quiero y no puedo".

Es cierto que sirven para leer, por supuesto, pero de un modo menos agradable que con una pantalla de tinta electrónica de buena nitidez y claridad. Además, tratan de añadir funcionalidades que en teoría están muy bien, como la de reproductor multimedia para audio y vídeo o el navegador web, pero en la práctica no suponen una mejora frente a soluciones existentes como un reporductor multimedia o un portátil/tablet -o incluso un smartphone de calidad con buen procesador, pantalla y aplicaciones-.


Pero en un eReader existen muchas variables que cuentan de forma determinante a la hora de ofrecer una experiencia de uso satisfactoria.

La clave del éxito de un eReader es, en gran parte, su capacidad para emular las funcionalidades de los libros tradicionales. A pesar de las ventajas que conlleva el uso de la tecnología, la experiencia de la lectura en papel no es fácil de superar con las pantallas actuales LDC, TFT o ni siquiera las OLED.

La clave es la tecnología empleada para generar los píxeles en pantalla. En las LCD (LED), se emiten luz desde lámparas que es modulada por la mayor opacidad o transparencia de las celdas, individuales que conforman los píxeles. En las OLED, los píxeles mismos emiten luz, modulada en intensidad de forma individual. Con la tinta electrónica (e-lnk), cada píxel se forma moviendo partículas de tinta desde un nivel inferior no visible hasta el superficial donde sí se detecta. No emite luz alguna, sino que refleza la que haya en el ambiente del mismo modo que el papel con tinta normal. Esta tecnología tiempos de transición lentos, incompatibles con una correcta visualización de imágenes en movimiento y complicando, de forma paralela la implementación del color.

Se prima la optimización en el consumo de enrgía y para ello, se usan procesadores con rendimientos muy ajustados que "se las ven y se las desean" para ofrecer una experiencia de uso óptima.
Tiempos y esperas
Las medidas de tiempo se presentan como una técnica viable y práctica para extraer información acerca del buen o mal hacer de estos eReaders.
También se ha de tener en cuenta el número de pasos necesarios para realizar tareas cotidianas que hay que afrontar en el uso diario de un lector de libros electrónico: para abrir un libro, crear un marcador, buscarlo, gestianar una nota, o cambiar la orientación.


Un dato curioso sobre la tecnología e-lnk es que emplea microcápsulas polarizadas que contienen las partículas de tinta. Según la polarización aplicada, las partículas se adhieren a la superficie o se quedan ancladas en la parte inferior generando los píxeles en pantalla, pero sin la información de color.

Calidad de la pantalla
Si los tiempos son importantes, la calidad de la pantalla no lo es menos. En este caso hay parámetros que resultan especialmente significativos, como la resolución, medida tanto en píxeles como en puntos por pulgada, que dan una idea de cómo de nítida es. El nivel de reflejo es también de gran importancia en estos dispositivos, donde precisamente es la luz reflejada la que permite vez los textos. De modo que no es en absoluto deseable que se originen destellos a causa de la incidencia de la luz.

Las pantallas LCD TFT son distintas, al emitir luz, aunque también es deseable que no haya reflejos. Lo normal aquí es que el reflejo sea muy bajo en todas las que emplean tecnología e-lnk.
Los puntos por pulgada, por otro lado, dan una idea de cómo de nítidas son las imágenes. Los valores 200 ppp para los modeles e-lnk, y 133,3 ppp para los LCD.

Si tenemos en cuenta que iPhone 4 de Apple tiene nada menos que 300 ppp, que es la densidad de píxeles empleada en las publicaciones de papel de buena calidad, se ve que aún queda recorrido para mejorar en las pantallas e-lnk. De hecho, Epson y e-lnk están trabajando en una pantalla de 2400 x 1650 píxeles con 300 ppp, que será todo un lujo para la vista con una diagonal de 9,68".


Compatibilidad
Otro parámetro importante en un eReader es la compatibilidad con diferentes formatos de libros electrónicos. Cuantos más sean compatibles, más flexibilidad tendrás para leer todo lo que caiga en tus manos o en tu targeta.

PDF, EPUB, RTF, TXT, MOBI, FB2, DOC, XLS, PRC, CHM, DJVU o HTML son algunos de los que te puedes encontrar. También es posible usar software de conversión para convertir unos formatos en otros usando el software en el PC o Mac.

El mercado de los lectores de libros electrónicos está copado por los eReaders con tinta electrónica. Los modelos bautizados como eReaders con tecnología LCD aportan color y más rapidez de respuesta en la pantalla a la ecuación, pero a costa de usar tecnologías de pantalla deficientes que al final resultan peores que les e-lnk, incluso con su ausencia de color. Un eReader por definición tiene que ser (más o menos) económico, y esto se traslada al nivel de calidad.

Como alternativa, más cara pero también más polivalente, tienes la adquisición de un tablet de los "de verdad". Apple iPad, Motorola Xoom, Blackberry Playbook o Samsung Galaxy Tab. La pantalla es LCD u OLED, y a cambio de una intensidad lumínica mayor -y más cansada también-, se tiene un color de calidad, junto con todo un completo ecosistema de aplicaciones, y un rendimiento muy elevado. Y casi todos ellos incluyen de serie una aplicación específica para manejar libros electrónicos.

Como conclusión podemos decir que los eReaders no han evolucionado demasiado desde sus orígenes. tras dos campañas de Navidad donde han sido uno de los productos estrella para regalar, siguen siendo igual de útiles, pero también mantienen sus limitaciones.

La promesa del color lleva latente bastantes meses sin llegar a cuajar realmente. Todos sirven para leer, eso es cierto, pero la esencia de la experiencia eReader es la pantalla con tinta electrónica similar al papel.

Tampoco ha evolucionado mucho la velocidad de las pantallas. Es mejor que antes, pero no suficiente para aplicaciones de vídeo, por ejemplo. Y
el refresco sigue siendo visible al cambiar de página o cambiar la información de un menú o un cuadro.

Las interfaces de usuario se han optimizado en algunos casos, pero tampoco se ha visto una revolución en este campo que suponga un antes y un después. Los precios de los libros, a la vista de los que hay en la tienda de Amazon, tampoco han visto una reducción que los hagan realmente populares (algo incluso más evidente en España).

Ante este panorama un tanto oscuro, cabe preguntarse si merece la pena tener un eReader. Y la respuesta es que sí, si lo que se busca es un dispositivo para tener localizados y accesibles varios libros de tipo novela para leer al más puro estilo clásico, pero en un dispositivo manejable, compacto y ligero.

La mayoría pecan por que querer abarcar más de lo que deben: para tener un dispositivo todo terreno que sirva para todo, la solución existe y se llama tableta. Cuesta más cara, pero funcionan bien (o están en camino de hacerlo).
Para leer eBook, y hasta que no evolucionen más los contenidos, cuanto más especializado esté el eReader, mejor.

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