Durante años Apple ha dominado el negocio de la música online con iTunes. Ahora Google Music y Amazon Cloud le discuten la supremacia. Pero los árboles no nos deben impedir ver el bosque. No se trata de una batalla por el control del negocio musical. Es una guerra en varios frentes cuyo objetivo final es controlar los servicios en la nube. Como seguramente sabrás, el término “en la nube” se usa para describir aplicaciones que guardan los programas o nuestros datos en Internet y se ejecutan allí. Así, podemos acceder a ellos desde cualquier dispositivo con pantalla y conexión a Internet.
La propuesta de Google
El pasado mes de abril Google presentó
Music Beta (music.google.com). El objetivo es, según sus propias
palabras, “desterrar para siempre los cables cuando trateas con tu
música”. Con Music Beta subes tu colección de canciones, hasta un
máximo de 20.000, a los servodores de Google. Entonces puedes
reproducirlas en “streaming” desde cualquier dispositivo que
disponga de navegador conectado a Internet, sin necesidad de
descargarlas. Por tanto, no compite con iTunes. De hecho, Google
Music es capaz de subir automáticamente las listas de reproducción
y las canciones de iTunes. Además, dispone de una aplicación de
Android para escuchar tu música en hasta ocho equipos diferentes.
El punto fuerte de Google Music es la
sincronización automática de tu colección. Cualquier nueva canción
que añadas, cualquier ajuste en tus listas de reproducción, sube
automáticamente “a la nube” para registrar esos cambios cuando
te conectes con otro dispositivo. Google Music almacena en sugundo
plano, de forma local, los últimos temas que has escuchado, por si
quieres volver a hacerlo sin necesidad de estar conectado a Internet.
Además, te permite elegir qué temas quieres descargar en cada
dispositivo. Igualmente puedes ordenar, puntuar y realizar búsquedas
en tu colección según diferentes criterios. La función Instant Mix
crea una lista de reproducción con canciones similares que tengas en
tu colección. Pero de momentos, Google Music sólo está abierto a
los usuarios estadounidenses mediante invitación, pero pronto estará
disponible para todo el mundo.
Apple lanza iCloud
El pasado 6 de junio el mítico Steve
Jobs volvió de su retiro médico para presentar en sociedad iCloud
(www.apple.com/icloud), un
sistema integral de aplicaciones en la nube que nos permite subir
nuestros documentos, citas, calendarios, contactos, música, y otros
archivos, y distribuirlos automáticamente. El sistema está abierto
a terceras empresas, así que también funcionará en PC. El servicio
gratuito ofrece 5 GB de espacio, con suscripciónes de pago para
aumentarlo.
ICloud integrará a iTunes, lo que
significa que todas las películas y canciones que compremos en la
tienda de Apple se copiarán a nuestros espacio sin contar para el
tope gratuito, y podremos disfrutarlos en hasta diez dispositivos
diferentes.
¿Y qué pasa con la música que no hayamos comprando en iTunes? Apple nos dejará subirla a iCloud a través de su servicio iTunes Match pero será un servicio de pago y costará 25 dólares al año. A cambio, las canciones que ya existan en su tienda (más de 18 mllones) no será necesario que las subas, y además podrás escucharlas a 256 Kbps, aunque tu copia tenga menos bitrate. Este sistema ha causado sorpresa en la comunidad musical, pues muchos has creído ver una forma de "legalizar" las copias pirata, pero Apple no ha aclarado si va a permitir descargar de iTunes los temas de nuestra colección privada, o sólo los vamos a poder escuchar en "streaming".Esto último es lo más probable, así que nadie piense que va a poder a hacer un "intercambio" de música pirata por música legal.
Primeras consecuencias
A priori, tanto Google Music como Apple iCloud ofrecen una propuesta similar. Apple parte con la ventaa de sus 200 millones de clientes de iTunes y, gracias al acuerdo con las distribuidoras, los usuarios no tendrán que subir las canciones que ya existan en la tienda. una importante ventaja si tienes varios gigas de música y una conexión lenta o con límite de subida. Sin embargo, su mayor handicap será la necesidad de pagar una cuota para añadir la música que no has comprado en iTunes.
Google cuenta con la ventaja de que Music Beta es gratuito (por ahora) y con su maestría en la programación de aplicaciones web para PC. Seguramente proporcionará un experiencia más satisfactoria y eficiente que iCloud para los usuarios de compatibles. Pero subir gigas de música con una conexión ADSL estándar puede ser una pesadilla... Son dos propuestas con ventajas y desventajas diferentes, así que será interesante ver cómo evolucionan.
Ambas tendrán un obstáculo aún más duro. No, no es Microsoft, que se haya sospechosamente desaparecida. Hablamos de las reticencias de los usuarios a hacer público algo tan personal como su colección de música. Además, las redes WiFi aún no están lo suficiente extendidas en España como para asegurar que puedes acceder a la nube desde la calle o desde la parada de autobús. Por no hablar de las reticencias de muchos usuarios a entregar a una empresa sus canciones de procedencia "dudosa". En el fondo, es el principal escollo al que se enfrentan las aplicaciones en la nube: ¿realmente necesitamos que todos nuestros ficheros personales (la música, los documentos, las fotos) estén en Internet? Son cuestiones que plantean dilemas y que exigen que los usuarios se acostumbren a esta nueva forma de manejar nuestros datos. Con la música, Apple y Google han dado el primer paso. Es sólo el princio de algo mucho más grande: la completa migración de todo el software a Internet. ¿Estamos preparados para ello?