Con algo de retraso, se estrena esta parodia del cine de extraterrestres. Paul cuenta con Seth Rogen para poner voz al alienígena, y con el conocido dúo Simon Pegg y Nick Frost.
En los años 80, precisamente cuando la Guerra Fría languidecía, salieron varias películas en las que los alienígenas ya no eran tan hostiles. Ejemplos como los de ET, Starman, Mi amigo Mac, Howard el Pato o Abyss (además de la anterior Encuentros en la tercera fase) revelan que un extraterrestre podía ser cómplice de la humanidad. Además, las normas de comportamiento del ser humano quedaban al descubierto por sus miedos y calamidades. El dúo Simon Pegg y Nick Frost (cómicos británicos muy populares gracias a Zombies Party y Arma Fatal, sendas parodias del género zombie y policiaco rodadas por el gran Edgar Wright), se atreve ahora con el universo friki. Si en Men in Black y Galaxy Quest teníamos divertidas revisiones de la relación entre humanos y seres de otro mundo, Paul no es menos. Esta película del especialista en comedias Greg Mottola (Adventureland y Supersalidos) es adorable por momentos.
Pegg y Frost son dos nerds ingleses que viajan a la Comic-Con de San Diego, y de paso (por qué no), cogen una caravana hacia el célebre área 51. Lo que sigue es una caótica comedia de desenfreno, con el protagonismo (y voz de Seth Rogen) de un bichillo digital muy simpática.
Paul está bien narrada, y aunque se desboca en su último tercio (veinte minutos menos le habrían venido bien), tenemos que admitir que es un placer ver a Sigourney Weaver luchando como villana, sus chistes referenciales, y la omnipresente bondad pueril que salpica a todo el film. Recomendable.
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